Pikachu, Articuno y Snorlax, y otros Pokémon del montón.
Seguramente que en esta última semana habréis visto por la calle legiones de jóvenes, y no tan jóvenes, teléfono móvil en mano mirando absortos a sus pantallas y realizando movimientos rápidos con el dedo gritando ¡lo capturé!, pues bien, no están locos ni mucho menos, están jugando a “Pokémon Go”, juego que se está convirtiendo en un fenómeno social, superando incluso al famoso baile "Gangnam Style", y que está causando furor en el mundo mundial, tanto, que los directivos de las compañías de telefonía móvil se frotan las manos, mientras que padres y madres se las llevan a la cabeza, al ver como sus hijos se gastan todos los datos en un par de días!!!
Pero antes de pasar a hablar de este juego, y para aquellos a los que “Pokémon” les suene a jarabe para la tos, sería bueno hacer un pequeño resumen de la filosofía que encierra el juego y de sus orígenes.
Pokémon se hizo muy popular en la década de los 90” cuando salió por primera vez para Nintendo Game Boy y posteriormente para sus hermanas Nintendo DS, Nintendo DSi, Nintendo 3DS, etc.
Pokémon es un nombre formado por la abreviatura de Pocket y Monsters (monstruos de bolsillo), que son capturados con un dispositivo especial llamado Poké Ball. A los jugadores se les llama entrenadores y su objetivo principal es capturar a todas las especies de Pokémon disponibles (más de setecientos), completar la información de sus criaturas capturadas en la Pokédex -que viene a ser más o menos la Wikipedia de estos bichitos-, y entrenarlos para enfrentarlos a otros Pokémon, que pertenecen otros entrenadores, y así demostrar sus habilidades para poder llegar a ser un Maestro Pokémon. Los enfrentamientos se realizan en los llamados Gimnasios, y si el entrenador consigue derrotar al líder obtiene una medalla.
El éxito del videojuego hizo que su trama fuera adaptada en un anime (serie) que se estrenó el 1 de abril de 1997.
Con este pequeño resumen de cómo es el juego original ya podemos hacernos una idea de lo que es el mundo Pokémon y estamos listos para pasar a la siguiente fase, entender la nueva versión, Pokémon Go, y convertirnos en grandes entrenadores, eso, o conseguir una piernas muy estilizadas de tanto caminar.
Como os comenté al principio, hace unos días me uní a una tropa de cazadores Pokémon por Pinto, pues no hace falta ir hasta New York o Sídney para encontrarlos, están por todas partes, sí, incluso aquí en Pinto.
Pero antes de narrar mi aventura “En busca del Pokémon perdido”, empezaré por contar cómo es Pokémon Go, que utiliza la realidad aumentada, consistente en incluir elementos virtuales dentro del mundo real, solamente visibles a través de la pantalla de nuestro teléfono móvil. Cuando el entrenador enciende la cámara de su smartphone puede encontrarse con la imagen de un Pokémon superpuesta sobre la escena real tras la cámara.
Siguiendo las reglas del juego original, los entrenadores podrán capturar Pokémon hasta completar una colección, pero para ello deberán recorrer el mundo real, y esta es la parte que más cansa.
En mi búsqueda de Pokémon por Pinto pude comprobar como las calles del pueblo aparecían representadas en el juego, Pokémon Go, en forma de mapa, además, muestra tu avatar en el lugar exacto donde te encuentres, y te señala las diferentes Poképaradas, Gimnasios, cebos, etc. que suelen ser museos, instalaciones artísticas, monumentos y lugares históricos y emblemáticos. Cuando cerca de ti hay algún Pokémon el teléfono vibra y te indica el número de pasos que tienes que dar para capturarlo. Para hacerte con él se utiliza la Poké Ball y una vez capturado hay que adiestrarlo para que gane batallas frente a otros Pokémon, en los llamados Gimnasios.
La primera Poképarada con la que nos encontramos, y no podía ser otra más acertada, estaba en el Centro Geográfico de la Península Ibérica, allí pudimos conseguir Poké Balls, huevos, pociones, superpociones, etc.
Como no quiero quitar emoción al juego, solamente os dejaré algunas imágenes de lo que hemos encontrado en nuestro paseo por Pinto. Pero os adelanto que hay un Gimnasio en el Ayuntamiento de Pinto, otro en la estación de Renfe y en la Ermita de San Antón, también hay Poképaradas en lugares tan emblemáticos como la Torre de Éboli, la Parroquia de Santo Domingo de Silos, la Fuente De los Maestros, la De Los Cuatro Caños e incluso en la cafetería “Gran Vía”.
Ya sabéis, si queréis ¡haceros con todos!, tened mucho cuidado, sobre todo con las farolas, carreteras, lugares poco transitados y lo más importante, id siempre acompañados de alguien que no juegue, más que nada para evitar que lleguéis hasta el fin del mundo caminando.
Por cierto, pido perdón a los Entrenadores, Maestros, Lideres de Gimnasios y demás Youtubers expertos en “Pokémon Go”, por los errores que haya podido cometer en mi modesta explicación, soy consciente de que este post no es una guía de cómo jugar, solamente he pretendido pasar un buen rato con mi hijo, aunque me duelan hasta las pestañas de tanto andar.
Dedicado a Daniel Llamero, por su paciencia a la hora de explicarme todos los entresijos de Pokémon Go, y por acceder a compartir su aventura conmigo.
¡Que divertido! Enhorabuena
ResponderEliminarGracias tú también has contribuido a que entendiera el mundo Pokémon Go. ��
ResponderEliminarLo suyo es salir a la caza en bici que puedes recorrer mas sitios y es menos cansado y de paso se fomenta el uso de la bici que es muy saludable.
ResponderEliminarGracias Conan por leer el post y por tu comentario, yo no me atrevería a tanto, mi habilidad con la bici no es muy buena y si encima hay que cazar Pokémon!! creo que mejor voy andando.
EliminarSaludos!!