Pinto, centro de La Convivencia y La Paz

Pinto es un lugar multicultural que apuesta por la diversidad desde el respeto y la tolerancia, y el pasado 7 de octubre lo pudimos comprobar, el Parque Egido de la Fuente se convirtió en un espacio de encuentro entre culturas, nuestros vecinos musulmanes desde su asociación Cultural Hedaya prepararon una jornada de puertas abiertas con el lema “Por La Convivencia y La Paz”, evento lleno de actividades con las que pudimos acercarnos a la riqueza cultural, gastronómica, artística y social de su país de origen, Marruecos, su impulsor, Mohamed Sadami:

“Queremos favorecer los espacios comunitarios y de dialogo, en defensa de los valores de la democracia y de las libertades que nos unen y nos hacen sentir como si fuéramos una sola comunidad. Es el fiel reflejo de una sociedad rica en su pluralidad que vive y convive en armonía y respeto mutuo, motivo y determinación firme por lo que impulsamos estas jornadas de puertas abiertas, apostando por la defensa de las libertades y el fomento del dialogo intercultural, social e inter-religioso, así protegiendo al prójimo ante cualquier amenaza de terror”

Entre vasos de té, dulces árabes, artesanía, actividades culturales, taller de caligrafía árabe, entrevistas con Radio Xata, debates, charlas, taller de henna, bailes a cargo de “Pinto Baila” y talleres infantiles, se oyó la voz de la juventud musulmana a través de las pinteñas Asma, Ilham y Nihad, voz que a veces ignoramos y que sin embargo nos llegó al corazón, dándonos una lección de sensatez y sentido común, pues hablaron alto y claro. Todos escuchamos en silencio lo que esa juventud tenía que decirnos, a la que los medios de comunicación llaman "La segunda generación", y que ellas sonriendo responden "no somos personajes de ciencia ficción".

Una juventud que hace suya la frase del filosofo Bakunin: "Mi patria es el mundo y mi familia la humanidad" y que se pregunta qué puede decir de ella una simple nacionalidad. Una juventud con valores e ideales que van mucho más allá de lo que les ofrece cualquier himno o bandera, que no entiende qué significa ser español o marroquí, pues sienten los mismo que tú y que yo, aman, sufren, se ríen, disfrutan, viven... A la que nunca convencerá una ideología donde no tenga cabida el diálogo, donde no se escuche su voz, o donde sean un simple objeto.

La educación es la clave, y lo saben muy bien; “ una persona educada y formada nunca será manipulada, sea primera, segunda o quinta generación, y perdóname si te digo que no entiendo de generaciones sólo sé que soy mujer, musulmana, pero ante todo humana”, clamaron Asma, Ilham y Nihad. Porque como diría Miguel de Unamuno, sólo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe, sólo la cultura da libertad.

Nos necesitamos los unos a los otros para hacer de este mundo un lugar mejor, y esto nos lo dejaron muy claro, “no quiero escribir una historia sin ti, y es que no soy nadie sin ti, necesitamos el uno del otro para construir un mundo mejor... Escribamos nuestra historia, una historia increíble en la que no haya sitio para el odio, ni para las diferencias, donde las religiones y las culturas nos enriquezcan, ese es el mundo con el que sueño y quiero que formes parte de él, quiero aprender de ti y enseñarte parte de mi”.

Esta bonita historia que comenzó este pasado sábado continuará, porque compartimos un lugar llamado Pinto, porque somos vecinos, porque compartimos espacios, porque queremos lo mismo, vivir en Paz, así que, gracias por abrirnos vuestras puertas y promover espacios de encuentros interculturales.

                 

Asma, Ilham y Nihad, quisieron recordar a todas las víctimas del terrorismo invitándonos a hacer un minuto de silencio, desde este modesto Blog me sumo a ello y comparto con todos sus palabras:

“Un minuto de silencio por el grito desesperado silenciado por el estruendo del cañón, por acabar con la discordia que siembran entre nosotros, por luchar día y noche, por acabar con todo lo que nos oprime, por volar alto sin que el cielo sea el límite, por enfrentarnos a todo aquel que diga que no seremos capaces, sé que lo somos, por no permitir que el miedo nos frene, porque la hipocresía deje de ser bandera, por dibujar sonrisas en rostros devastados, por caminar por la tierra, tocar el cielo y surcar el mar, porque las armas disparasen bondad y que fuese bella la diversidad, porque la humanidad llegase lejos como unidad, por tomar las riendas y cambiar las reglas de juego, por dejar de ser peones y hacer jaque mate, que al tirar el dado saliese siete.
Por oírte gritar: ¡Aquí llega la libertad! por todos los que cayeron sin quererlo ni desearlo, por los que se plantaron ante el terror y el fanatismo, un minuto de silencio por todas las mentes destrozadas, por la libertad, la esperanza, por el que hoy llora personas que perecieron bajo una ridícula guerra entre civilizaciones y que nunca serán olvidadas mientras tú y yo los recordemos, por el deseo de un mundo mejor, por esa utopía realizable, porque la tierra les sea leve, un minuto de silencio para reflexionar por favor”.